29 de enero de 2012

Historias de un exorcista en La Plata (parte I)

Era una noche de luna y el cura de la calle 6 caminó por un largo pasillo y tocó a la puerta de la casa. Lo hicieron pasar y vio que la catequista estaba en cama, con su madre a un lado y un sacerdote, amigo de la familia, del otro. Inmediatamente entró, la chica comenzó a gritarle: "¡Fuera, basura!" y a escupirlo. Él le acercó el crucifijo y le advirtió: "Este te va a vencer". La catequista respondió, con voz ronca: "A ése yo ya lo vencí". Así ocurría unos de los primeros exorcismos que vio el padre Carlos Mancuso, exorcista de La Plata… y en esta entrada del blog contaremos su historia combatiendo al diablo en la ciudad.


• Sus inicios como sacerdote y como exorcista

Carlos Alberto Mancuso nació el 8 de febrero de 1934 en la ciudad de La Plata. Se crió y educó en el barrio de Los Hornos, dentro de una familia católica. Entró al Seminario Mayor San José y en 1962 se ordenó sacerdote.

Sus primeros encuentros con casos de posesión ya habían ocurrido antes de ordenarse. Cuenta que en 1950 presenció “
en una iglesia de Los Hornos había una mujer que insultaba y que presentaba alteraciones”. No le dio mucha importancia al caso pero el sacerdote que estaba en esa parroquia le contó que la mujer gritaba “como si alguien dentro de ella tomara su voz: ‘Para qué hablas con el cura..., para qué hablas con el cura’ “. El religioso le tiró agua bendita y los gritos cesaron.

Durante años, cuando me preparaba y no era sacerdote, no sabía qué función iba a tener. Leí mucho sobre temas esotéricos, lo que es el espiritismo, lo que es la masonería, esas sectas que son secretas y que la gente no conoce. Eso me facilitó la tarea. En el país de los ciegos el tuerto es rey. Entonces como los otros no sabían, cuando hubo necesidad se llamó algún sacerdote que supiera de algo y como a mí me interesaba la temática me acerqué. Nunca pensé que llegaría a ser exorcista. Uno quiere ser sacerdote, entre las funciones del sacerdote está hacer exorcismo pero es una función, digamos, del tipo errática.”

Tras desempeñarse en las parroquias de Nuestra Señora de los Dolores, en Dolores, y Nuestra Señora de la Merced, en Chascomús, el padre Mancuso fue destinado a la de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en La Plata, y de ahí pasó a la de San José, en la intersección de las calles 6 y 64.

Sus primeros contactos con los rituales del exorcismo fueron en 1984 en la parroquia San José de la mano del sacerdote español Antonio Salguera, exorcista oficial de la diócesis. Mancuso cuenta: “
El padre Salguera exorcizaba y junto a él estábamos cinco sacerdotes más, pero lo curioso fue que el diablo no dejaba de mirarme. ‘Es con usted la cosa, ¿vio?’, me dijeron los otros curas. Y es que el maligno sabría muy bien que el próximo exorcista de la Iglesia iba a ser yo”.


• La atención exorcista en La Plata

A la sala de espera de la parroquia San José llegaban los jueves y viernes de cada semana decenas de personas presuntamente poseídas, en su mayoría jóvenes de entre 16 y 30 años.

La gente que viene no suele consultar directamente sobre el tema.” […] “Cuentan episodios que los confunden, muchas veces aterrorizadores y ante los cuales necesitan una palabra tranquilizadora. Detrás de sus planteos siempre está la pregunta ‘¿estoy enfermo o mi problema es demoníaco?’. Lo paradójico es que cuando los derivamos a un psiquiatra porque su afección no es de orden espiritual suelen reaccionar con alegría, como si se sacaran un peso de encima, cuando en realidad están en un problema”.

Todo esto se vincula con un rebrote del pensamiento mágico. La gran demanda tiene que ver con que la gente está ambiciosa de experiencias maravillosas. Muchas veces los que vienen acá con un planteo de ese orden han pasado antes por experiencias negativas vinculadas al mundo de la magia”.

Mancuso dice que no lleva un registro de los exorcismos que realizó a lo largo de su vida, ya que opta por mantener reservada la identidad de la gente que lo visita, ya que a ellos les avergüenza: “
No les gusta hablar mucho del tema, porque algunos lo viven con cierta vergüenza o culpa. Por eso los rituales se hacen en silencio, en la Iglesia y sin que nadie se entere”.

Lo primero que hago es verlo y hacer el discernimiento. Le pregunto qué le pasa, cuál fue el origen de su mal y ahí sí, la persona me dice que hizo un pacto con el diablo, que estuvo en una secta umbanda, que hizo magia negra. Entonces no tengo más dudas de que se trata de un endemoniado”.


• ¿Cómo llega una persona a estar poseída?

El Demonio entra en el hombre cuando, por ejemplo, ha practicado hechicerías, magia negra, o participa de sectas que son peligrosas como las espiritistas o la Umbanda. Todas producen el mal a la gente que se acerca. La gente que no practica estas cosas extrañas no tiene grandes riesgos de endemoniarse”.

Cuando se le pregunta si en los últimos tiempos han aumentado los casos de personas poseídas, responde: “
Ha crecido el interés por el esoterismo. Y como dentro de esto están las cosas misteriosas, ha crecido la influencia de la presencia del Demonio. Hoy día hay un falso sentido de la libertad. Se confunde esta con libertinaje. El que hace lo que no debe, le sucede lo que no quiere. Es importante no entrar en contacto con las cosas malignas. Por eso apareció recuperando campo el exorcismo, que hace unos siglos había entrado en una especia de cono de sombra. La fascinación por el mal es peligrosa.” […] Cuando salió la película El Exorcista aparecieron a lo largo y ancho del país los casos de supuestos endemoniados o de gente que creía tener en su casa la infestación demoníaca porque aseguraba sentir ruidos, pasos o ver que las luces se encendían solas. También, en mi caso cobré una mayor notoriedad pública y eso hizo que la gente me buscara más. Me hice más famoso por el diablo, en vez de por Dios.

Para protegerse del demonio, recomienda “
Las medallas de la Virgen y de San Benito, el rezo frecuente del Rosario, un cristiano que va a misa todos los domingos, que se confiesa y comulga.”


• El discernimiento de los casos de posesión

Frente a la gran cantidad de gente que concurre a visitarlo para realizar exorcismos, Mancuso afirma que “
el 90 por ciento de las personas que vienen a mí diciendo que están poseídas tienen las facultades mentales alteradas. Por eso apelo a lo que sé de psiquiatría. Utilizo la palabra, las escucho, las diagnostico y muchas veces las derivo a un especialista médico. El trabajo más difícil del sacerdote es el del discernimiento; alcanzar a saber cuál es la causa del problema. […] La mayoría son casos que requieren la atención de médicos y no de sacerdotes.

Con el tiempo se va aprendiendo. El demonio no interviene tanto como se cree.” […] “Un gran número de los casos que nos toca atender se enrola dentro de la sugestión psiquiátrica, y en ellos la oración funciona como una forma de contrasugestión y los alivia porque les permite descargar sus angustias, hacer catarsis. Cuando notamos que hay un problema psiquiátrico serio, los derivamos a los especialistas.

Yo he aprendido a hacer psiquiatría. Tratar con paranoicos, histéricos, neuróticos, esquizofrénicos. Este último es el más propicio porque siente voces que le hablan. Las voces que le hablan es su propia enfermedad.


• El ritual del exorcismo

La práctica de este ritual está reservada por la Iglesia para que la practiquen sacerdotes, obispos o el Papa. Se deben tener años de ministerio y se requiere el ABC de la psiquiatría, para no confundir los casos maléficos con los psiquiátricos. “
También es importante que la persona tenga al día la ciencia sagrada y que sepa cuidarse de los engaños y trampas del demonio, que es muy mentiroso.

A la persona endemoniada se la pone en el piso sobre una manta. Hay que agarrarla fuerte porque los movimientos son bruscos y peligrosos, sobre todo cuando el poseído ve a este cura de frente amplia y corona canosa que llega con parsimonia, una cruz y agua bendita. Los poseídos dicen malas palabras, se atragantan, tiene convulsiones y hasta pueden vomitar.” […] “En el ritual, el sacerdote lee y pronuncia las oraciones a Dios y las conminaciones para que el diablo se retire de ese alma que no le corresponde. Porque no le pertenece a él sino a Cristo. Dios es quien creó al hombre sobre la tierra.

Ante las preguntas sobre la similitud de los exorcismos reales con los de películas como ‘El Exorcista’, Mancuso dice que la más parecida a la realidad es ‘El exorcismo de Emily Rose’ y afirma: “
No se parecen en nada a lo que muestran las películas. No levitan ni vomitan verde o retuercen el cuello. Eso es ficción. Nunca cambian de voz o caminan para atrás” […] “La película es una obra de arte. Entonces hacen las cosas lo más embellecidas posible para que sea taquillera porque si no, no llamaría la atención. Todo es falseado, se lo ha exagerado. Yo nunca vi esas cosas y creo que no las voy a volver a ver tampoco. Lo que se ve es una persona que vomita por ahí si está descompuesta. Que está sobre una alfombra, que dice malas palabras y el Diablo se expresa a través de ella. Tampoco habla lengua desconocida, lo que pasa es que a veces bajo esa emoción hace un ‘glogloglo’ que la gente que no entiende de lengua piensa que es una lengua misteriosa. No hay lengua misteriosa, solamente que no puede expresarse bien.


• Actualidad del padre Mancuso

En el año 2009, el padre Mancuso finalizó sus servicios frente a la iglesia San José, después de “
33 años, 4 meses y 20 días”, como él mismo calculó. Actualmente sigue como capellán del Colegio Eucarístico; confesor del monasterio de las Carmelitas, del Seminario Mayor San José y de la Casa del Padre Pío; y canónico de la Catedral, a cargo de las confirmaciones. Sigue atendiendo casos de exorcismo los lunes y viernes en la parroquia San Francisco (12 entre 68 y 69). También se encuentra escribiendo un libro que saldrá este año, en el que cuenta sus años de experiencia realizando exorcismos en La Plata.


Videos de una conferencia del padre Mancuso el 13 de noviembre de 2009:










Fotos:
1. Seminario Mayor de La Plata
2. Padre Mancuso en la iglesia San José
3. Portada de la famosa película "El Exorcista"
4. Padre Mancuso en su despacho
5. Portada de la película "El exorcismo de Emily Rose"

Fuentes:
"El demonio no interviene tanto como se cree", diario La Nación, 14/2/1999
"Un cura ve indicios de satanismo", diario La Nación, 31/3/2000
"Quince personas por semana piden que las exorcicen", diario El Día, 20/8/2000
"Habla uno de los curas que practican el exorcismo", Semanario Colon Doce, 6/9/2007
"En la Provincia hay unos 20 exorcismos semanales", diario El Día, 17/8/2008
"El exorcista de la calle 6", diario La Nación, 18/7/2009
"Después de 33 años, dejó la parroquia de 6 y 64 el cura de los exorcismos", diario El Día, 6/8/2009
"Hay poseídos porque se practica magia o se hacen embrujamientos", La Capital MDP, 9/8/2009
"Escalofriante exorcismo en La Plata", diario Hoy, 18/1/2010
"Conmoción por un exorcismo en La Plata", diario Hoy 1/4/2010
"¿Poseído o alterado? Revuelo en una iglesia", diario El Día, 2/4/2010
"Me hice más famoso por el diablo que por Dios", La Nueva Provincia, 25/4/2010

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