26 de diciembre de 2010

Guardián de los grandes secretos

Hay un símbolo arquitectónico que abunda en los antiguos edificios de la ciudad de La Plata, pero pasa desapercibido para muchos de los que no prestan atención a estos detalles: Este símbolo es el león.

Por su color y la distribución radial de su melena es un animal asociado al sol. En muchas culturas el león equivale al dragón como ahuyentador de malos espíritus y una imagen suya se colocaba protegiendo la entrada de templos o tumbas. El león era, además, el emblema del arte hermético y con este sentido es retomado por la masonería.

Sus múltiples significados, hacen que esté presente en edificios como la Casa de Gobierno, donde las cabezas de león al entrar en el Salón Dorado simbolizan al poder del gobierno provincial; lo mismo ocurre en el Palacio Municipal frente a Plaza Moreno.

Pero también existe la visión polémica de Gualberto Reynal, que afirma que las acroteras de leones en el Banco Hipotecario de 7 y 49 tienen “cierto grado de agresividad”. A la hora de buscarles un significado, dice haber consultado el libro Historia Mundial de las Sociedades Secretas, en donde se afirma que la imagen de un león con un aro en la boca corresponde a “el guardián que custodia celosamente los grandes secretos”; esta definición lo pone en la duda de qué secretos esconderá ese edificio por el hecho de tener acroteras de leones. También en una entrevista a Reynal que fue publicada por el diario El Día, se menciona que para “el cristiano este animal es un mal signo, porque en la época del Imperio Romano, los miembros de esta comunidad religiosa servían como comida de los felinos”.


Fotos:
1. Acrótera de león con un aro en la boca, en el Banco Hipotecario (7 y 49).
2. Otro león con un aro en la boca, pero esta vez a los lados de la torre del Palacio Municipal (12 entre 51 y 53).
3. León en el Colegio Redemptoris Missio (16 entre 51 y 53).
4. León en calle 47 entre 4 y 5. Reynal califica a uno idéntico a este como una "gárgola monstruosa".
5. León que estaba en la casa de Dardo Rocha en Buenos Aires. Ahora se encuentra en el Museo Dardo Rocha (50 entre 13 y 14).
6. León en la cúpula de un edificio en diagonal 80 y 49.
7. León en el Palacio Campodónico, en la esquina de diagonal 79 y 56.
8. León en una casa en 11 entre 53 y 54.
9. León en una casa frente al Hospital Rossi, en 37 entre 116 y 117.
10. Acrótera con un león en el frente del Colegio Nacional (1 y 49)
11. Uno de los leones del edificio de física de la UNLP.
12. León en el edificio de la Facultad de Agronomía (60 y 119).
13. León adornando una puerta en 5 entre 49 y 50.
14. Uno de los leones en el ingreso a la Facultad de Ciencias Veterinarias (60 y 118).
15. León en un monumento en los jardines de la Catedral (14 y 53).
16. León en el edificio de la esquina de 8 y diagonal 73.
17. León en una casa de 65 entre 3 y 4.
18. León en el exterior de la Casa de Gobierno (6 entre 51 y 53).
19. León en unos jarros en los jardines del Palacio Municipal (11 entre 51 y 53).
20. León en la esquina de 15 y 54. Reynal menciona esta figura en su libro, como un "rostro diabólico".
21. León en el frente del Colegio Normal Nº1 (51 entre 14 y 15).
22. León en una casa de 41 entre 5 y 6.
23. León en la esquina de 55 y diagonal 74.
24. León en una casa de 57 entre 15 y 16.
25. León en el ingreso al Salón Dorado de la Casa de Gobierno (6 entre 51 y 53).
26. Uno de los leones del edificio de 7 y 47.
27. León en un edificio de 7 entre 57 y 58.
28. León en una casa de 5 entre 51 y 53.
29. León en una fuente del Zoológico.
30. León en un edificio de 11 entre 54 y 55.
31. León en un edificio de 11 entre 53 y 54.

Fuentes:
"La historia oculta de la ciudad de La Plata", Gualberto Reynal
"Creer o no creer, un dilema de los platenses", Diario El Día, 8/7/1997
"Casa de Gobierno, Provincia de Buenos Aires", Carlos Antonio Jorge Salvucci
"Presencia masónica en el patrimonio cultural argentino", Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
"Glosario de la masonería", Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

20 de diciembre de 2010

El Mariscal que vivió en Berisso

Walter, conocido como “el ruso” era un hombre enigmático. Trabajaba como mecánico reparando máquinas en el frigorífico Swift de Berisso durante una jornada que se extendía de las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, pero nadie sabía quién era en verdad ese hombre misterioso. De ahí surgió un mito en el que muchos aseguraran que se trataba del Mariscal Tito que había huido de los yugoslavos que lo perseguían por ser comunista, quien más tarde regresaría a su tierra para ser el Jefe de Estado de Yugoslavia.

El Mariscal Tito (cuyo verdadero nombre era “Josip Broz”) nació en el Imperio Austrohúngaro en 1892. Luchó en la Primera Guerra Mundial, fue tomado prisionero y llevado a Rusia. Luego de lograr escapar, participa de la Guerra Civil Rusa y vuelve a Yugoslavia, en donde se involucra con el Partido Comunista Yugoslavo, razón por la cual fue apresado por la policía en abril de 1928, ya que el Partido Comunista estaba prohibido. Luego de un juicio en que se lo sentenció a 5 años de prisión, fue llevado a la cárcel de Lepoglava. Gracias a sus habilidades se le permitió salir bajo custodia a reparar sistemas eléctricos en las casas del pueblo; así fue como al estar trabajando en un bar logró junto a varios amigos emborrachar al guardia de turno y escapar hacia la frontera. Se dice que con pasaportes falsos pudo embarcarse en el barco Princesa María, que zarpó de la ciudad de Génova con destino al puerto de Buenos Aires. Tras un mes de viaje desembarcó en Argentina y luego llegó a Berisso el 20 de octubre de 1930.

Tras conseguir
trabajo en el frigorífico, se instaló en la pensión “El Turco”, sobre la calle Nueva York. Siempre iba a comer al restaurante “El Águila”, y se juntaba en el bar Rawson a charlar con Vania Kalinoff, un hombre ruso que había participado en los inicios de la revolución comunista rusa.

Se cuenta que pese a estar rodeado de fanáticos de Gimnasia, se hizo simpatizante de Estudiantes ya que el escudo y la camiseta del club platense eran muy similares a las de su querido Crvena Zvezda de Belgrado. Incluso algunos de sus compatriotas que aun viven en Berisso, relatan que durante la gira mundial de Estudiantes en 1968, el Mariscal Tito recibió personalmente a todo al equipo en la capital yugoslava.

La supuesta infiltración
de Tito en el frigorífico, habría sido para expandir entre los obreros la ideología marxista. Al considerarlo como un “elemento peligroso” por tratar de organizar a los obreros para exigir un salario justo y mejores condiciones laborales, fue despedido. Más tarde sería encarcelado tras aplicarse la Ley de Residencia, la cual indica que se podía expulsar del país a “todo extranjero cuya conducta comprometiera la seguridad nacional o perturbara el orden público”. Finalmente se lo deportó de regreso a Yugoslavia en 1931, donde se convertiría en el conductor del Partido Comunista.

Hubo varias investigaciones para ver si este mito era cierto, pero nunca pudo encontrarse información
que sirviera para aclarar esta historia. La historiadora Lobato no encontró a nadie con ese apellido entre las fichas del frigorífico Swift, aunque pudo haber usado una identidad falsa. También Guadalupe Rivero comenta que “Existen registrados dos Josip Broz que ingresaron a la Argentina. La paradoja es que en las aldeas europeas todos tienen el mismo apellido, por lo cual cualquiera podría llamarse igual que Tito. Además, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de identidades del Mariscal (ocho por lo menos) sería muy extraño que hubiera entrado al país con su nombre real. Y la documentación que debería estar en la Dirección Nacional de Migraciones no se encuentra”.

Hasta entonces el mito del Mariscal Tito viviendo en Berisso continuará contándose entre los pobladores de la zona, muchos de los cuales son inmigrantes que aseguran haberlo conocido. Incluso en lo que era el Bar Sportsman, el artista Cristian del Vito pintó un mural en el que se ve detrás de todo a Tito sentado en el bar.



Fotos:
1. Foto del Mariscal Tito.
2. Frigorífico Swift de Berisso.
3. Camiseta del Crvena Zvezda y de Estudiantes de La Plata.
4. Mariscal Tito junto al presidente de los Estados Unidos, John Kennedy
5. Mural en el Bar Sportsman, donde se lo ve a Tito sentado al fondo.

Fuentes:
“El Mariscal Tito y sus andanzas por Berisso”, Diario El Día, 25/4/1999
“Cuando el Mariscal Tito vivió en Berisso”, Diario Hoy, 14/3/2004
“El Mariscal Tito en Berisso”, Diario Hoy, 20/2/2010
“Josip Broz Tito: un enigma argentino”, Guadalupe Rivero

17 de diciembre de 2010

El tranvía fúnebre

Carruaje usado para el servicio
de tranvía fúnebre, tirado por caballos
La Plata es reconocida haber tenido el primer tranvía eléctrico del país, que por apenas unos meses no fue también el primero de América del Sur. Pero otra de las particularidades que tuvo el tranvía de la ciudad es que antes de esto, se ofreció para funcionar como carroza fúnebre.

Los pioneros en este servicio fueron los de la Compañía de Tramways de La Plata, quienes inauguraron el 13 de junio de 1900 un recorrido que iba sobre rieles por diagonal 74 en dirección al cementerio. El coche usado era un carruaje marrón tirado por dos caballos, y fue utilizado durante unos 20 años por las familias más adineradas de la ciudad.

Este es un anuncio publicado en un diario del año 1902:

Compañía de Tramways, La Plata y Ensenada. Servicio fúnebre de primera y segunda categoría con precios más baratos que cualquiera otra empresa. Tiene en depósito cajones de todas clases y tamaños; velorio y un gran surtido en coronas todo a precios muy módicos. Se hace un servicio con carro fúnebre y coche para 22 personas, incluyendo impuesto municipal. Por solo 15 pesos moneda nacional.

Fotos:
1. Carruaje usado para el servicio de tranvía fúnebre, tirado por caballos.

Fuentes:
"La Plata que no fue", Revista Tiempos, 7/3/2010
"Los últimos adelantos de la ciudad", Diario Hoy, 3/6/1999

"Los últimos adelantos", Diario Hoy, 17/9/1999

13 de diciembre de 2010

Desapariciones en el trazado platense

Trazado original de la
ciudad de La Plata (1882)
No fue una tarea sencilla llevar el trazado de la ciudad desde los planos en donde fue ideado hasta el terreno sobre el cual fue construida La Plata. Hubo algunas cosas que no salieron como lo había pensado el ingeniero Benoit, y aquí mencionaré un par de ellas:
Trazado actual de la ciudad
de La Plata, donde se ven
las diagonales desaparecidas

y también la mayor parte del
Parque Belgrano
Muchos habrán notado al observar el mapa de la ciudad, que varias plazas tienen la misma forma y tamaño; por ejemplo: Plaza Italia con Plaza Rocha, Plaza Azucena y Plaza Yrigoyen; o también Plaza Alsina con Plaza Matheu. Pero hay una plaza que desapareció en su mayor parte, y esa es la Plaza Belgrano.
Originalmente no iba a ser una plaza sino un parque del mismo tamaño que el Parque Saavedra, pero 6 de sus 8 manzanas fueron loteadas y vendidas. Gualberto Reynal relaciona este hecho con una “guerra” entre La Plata y el pueblo de Tolosa, pero la realidad es que ese parque fue fraccionado y vendido al no poder expropiarse esos terrenos, sobre los cuales avanzó la urbanización, rompiendo con la simetría del trazado.

Otro de los cambios que sufrió el cuadrado platense se ve en los parques Alberti y Castelli (ubicados respectivamente en la intersección de 38 y 25, y 66 y 25). Por lo que puede observarse en el plano fundacional de la ciudad, cada uno de estos parques iba a estar rodeados de 8 diagonales cada uno, que les darían una forma de estrella. A través de un diseño urbano aprobado en marzo de 1884, se hizo que las diagonales 85 a 92 y 97 a 104 desaparecieran y estos dos parques quedaran actualmente cuadrados.


Otros hechos irían sucediendo a través de los años, como la privatización del Paseo del Bosque que de casi 300 ha públicas en 1882, actualmente conserva unas 70 ha tras la ocupación por parte del Hipódromo, UNLP, dependencias de policía y bomberos, clubes de fútbol, casas particulares, etc. También fueron quitadas ramblas arboladas en avenidas y diagonales que Benoit había proyectado con una doble hilera de árboles, y varias plazas fueron partidas como sucedió con Plaza Italia, Plaza Belgrano, Plaza Iraola, Plaza Alsina, Plaza Azcuénaga, Plaza Olazábal, etc.


Fotos:
1. Trazado original de la ciudad de La Plata
2. Trazado actual de la ciudad de La Plata, donde se ven las diagonales desaparecidas y también la mayor parte del Parque Belgrano.

Fuentes:
“La historia oculta de la ciudad de La Plata”, Gualberto Reynal
“Lo público y lo privado en el espacio funerario”, C. B. García y T. O. García


Otras entradas de interés:
* Benoit y el plano usado en París
* La ciudad de Julio Verne
* La verdadera historia del trazado platense
* La divina proporción
* La diagonal de la vida
* El temido número 13
* ¿Cómo determinar las calles mediante cálculos?
* Otro símbolo oculto: El árbol de la vida
* ¡666 por todas partes!
* ¿El Palacio Municipal está "de espaldas" a la Catedral?
* Las hermanas de La Plata (parte I)
* Las hermanas de La Plata (parte II)
* La "otra ciudad" diseñada por Benoit en La Plata

6 de diciembre de 2010

Un nuevo símbolo: El pelícano

En esta entrada del blog retomo el tema de los símbolos asociados a la masonería que se encuentran en algunos edificios de la ciudad, en este caso es el pelícano.

Iglesia San José y foto del pelícano
que se encuentra en el altar
Una de estas aves está en el altar de la Iglesia San José en 6 y 64 (donde comenté anteriormente que se encuentra el símbolo del “ojo de la providencia”).

Este pájaro se representa hiriéndose a si mismo con el pico y alimentando a sus crías con sangre, ya que en el medioevo se creía que estos era así, tras lo cual se tomó el símbolo como la idea cristiana de eucaristía. Cristo, como el pelícano, abrió su costado para salvarnos alimentándonos con su sangre. Es por eso que el pelicano aparece en el arte cristiano, en tabernáculos, altares, columnas, etc.

Palacio Campodónico y
pelícano en el frontis del edificio
Pero ahora explicaré el significado masónico del ave. Para los Rosacruces y la Francmasonería en el grado XVIII del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el hecho de que se hiera a sí mismo para alimentar a sus crías es un emblema de la ley de sacrificio que se debe observar en la conducta para bien de la humanidad. Como explica Marco Arios: “Simboliza el amor y la caridad, de dar hasta la sangre, es una expresión que tiene que ver con el último estado del amor, esa devoción tan sublime que es dar hasta lo último de uno, pero por amor. Ese es un símbolo masónico, de un grado cristiano, el grado XVIII”.

El otro de los pelícanos lo pueden observar en el Palacio Campodónico, sobre diagonal 79 entre 55 y 56. Está ubicado en el frontis del edificio delante de una vieira, y a diferencia del que está en la Iglesia San José, no tiene a sus pichones. Posiblemente quienes hicieron este edificio (construido en 1892) y sus dueños pertenecían a la masonería, entre ellos Idalecio Coquel, Juana Zapettini y Lázaro Campodónico.



Fotos:
1. Iglesia San José y foto del pelícano que se encuentra en el altar.
2. Palacio Campodónico y pelícano en el frontis del edificio.

Fuentes:
“Iglesia con símbolos masónicos”, C.O.R.
“Pelícano en el Palacio Campodónico”, Quo Vidis La Plata
“Aves en la simbología cristiana”, Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María
“Palacio Campodónico”, Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata
“El deterioro de una histórica casona abandonada a su suerte”, Diario El Día, 18/4/2000



Otras entradas de interés:
* ¿Qué es la masonería?
* Simbología masónica en el cementerio de La Plata
* Los símbolos masónicos que desaparecieron de la Legislatura
* El ojo de la providencia
* El símbolo oculto en el plano de la ciudad